El recorrido de la hermandad más popular de Linares siempre ha sido un tema que ha levantado polémica. El itinerario de la hermandad del Nazareno ha ido variando a lo largo de la historia. Antaño, la bendición se realizaba en el Ejido de San Sebastían, zona en la que hoy día se encuentra la parroquia de San Agustín. La calle de Santiago fue también en otro tiempo una de las calles más típicas para ver al Nazareno. Un sin fin de saetas acompañaban por esta calle a Ntro. Padre Jesús en su peregrinar. Más recientemente, en la década de los ochenta, calles del "Agua" y Tetuán también fueron parte del recorrido de esta hermandad.

A mediados de los noventa, con la inauguración de la actual casa de hermandad, el Nazareno modificó su recorrido ligeramente eliminando la tan típica calle del Pontón. Se sustituyó por la calle El Castillo bajando luego por Campanario y Huarte de San Juán. Fue una estampa inédita ver al Nazareno pasar justo al lado de Santa María.

La subida al Paseo y a la Glorieta de Ámerica para impartir la segunda bendición siempre ha sido un tema bastante polémico. El año pasado pudimos verla en un lugar distinto a la Glorieta de América después de muchos años. Fue la Plaza del Ayuntamiento al cuál se llegó desde calle del Rosario, eliminando una vez más del Pontón. Después otras calles inéditas: Baños y Serrallo.

Es inevitable plantearse en este punto las siguientes cuestiones ¿debería el Nazareno volver al paseo? ¿qué rincón linarense sería el idóneo para la "bendición de los campos"? Dejo abierto el debate.

La Expiración también tuvo como unas de sus calles señaladas las calles Santiago y Baños. Por otra parte, la Ceremonia de la expiración siempre se ha realizado, que yo tenga constancia, en la calle de los Marqueses de Linares. Sin duda el lugar donde siempre ha merecido presenciar la estación de penitencia ha sido la calle del Pontón, larga y estrecha calle de gran sonoridad donde la Banda de Cabecera interpreta todo su repertorio.

El Descendimiento del Señor, desde que tiene su sede canónica en la parroquia de Santa Bárbara siempre ha realizado un recorrido parecido. Hace pocos años, la entrada al centro de Linares la realizaba por la calle Canalejas, sustituida hace poco por Baños. Su recogida ha sido algún año por la calle Carolina aunque recientemente se viene haciendo por Riscos y Avenida de María Auxiliadora.

Dos calles altamente recomendables para ver a la hermandad del Santo Entierro en la calle son Tinte y Pontón. Hasta donde llega mi memoria siempre ha pasado por ahí. Hace unos años recuerdo que por la calle del Pontón apagaban las luces, lo que daba más recogimiento si cabe a esta estación de penitencia. Otras calles por las que en alguna ocasión ha pasado son Baños, Serrallo y Canalejas.

Llegamos al Domingo de Resurreción y a la hermandad del Resucitado. En los últimos tiempos poco ha variado su recorrido. Quizá lo más destacable de los últimos años haya sido la eliminación de la parte peatonal de la Calle La Virgen. Sin duda una calle muy dificil para los costaleros por su estrechez y sobretodo por la cantidad de carteles publicitarios que hacen que pasar por esa calle se convierta en un auténtico slalom. Pese a todo, algo que se ha convertido en una tradición es girar los pasos por Canalejas hacia esa calle y entonar la Marcha Real.