Tras la finalización de la Guerra Civil la hermandad sufre un parón de 19 años, reorganizándose el 19 de Junio de 1955 en los salones de la Cámara de Comercio. De nuevo los comerciantes e industriales de Linares pondrían en marcha esta hermandad.

Durante la guerra quedó destruido la mayor parte de los enseres, entre ellos el paso de misterio. Era necesario la adquisición de uno nuevo. El 1 de Agosto de ese mismo año se firmaría el contrato para la realización del nuevo grupo escultórico con Victor de los Ríos. Este escultor cántabro de estilo castellano aún no había realizado ninguna obra para Linares. El importe de la obra de la Santa Cena ascendería a 300 000 pesetas, las cuales se terminaron de pagar en 1963.

Al año siguiente, 1956, se expuso en el comercio "La Verdad" situado en el Pasaje del Comercio, una pequeña muestra de esta gran obra de arte que pasaría a formar parte del patrimonio linarense: La Santa Cena del Sur, como así se le denominó. Esta consistió en el primer triclínio formado por Judas, Tomás y Felipe.

Paralelamente un joven artista local llamado Guillermo Francoso realizaría el trono sobre el que iría montado el enorme grupo escultórico de De Los Ríos. En la Semana Santa de 1957 procesionaría de nuevo la hermandad de la Santa Cena.

Esa misma mañana tuvo lugar una anécdota que ha trascendido hasta nuestros días. Victor de los Ríos visitó el local donde estaba montado el paso de la Santa Cena para contemplar como había quedado en conjunto con la obra de Francoso. Al ver que los remates del trono tapaban los pies de los apóstoles no dudo, martillo en mano, en romper dichos remates ante la incrédula mirada de Guillermo Francoso. Lo que Don Victor no sabía es que ese año el trono procesionaría inacabado fáltandole aún una peana para elevar el grupo escultórico. Esta ya nunca se realizaría..

El paso debido a su enorme peso (unas cinco toneladas) fue necesario montarlo sobre un tanque antiaéreo de fabricación alemana, el cuál fue adquirido en Madrid. Esto también permitió que el paso pudiera girar y procesionar verticalmente a su paso por calles más estrechas.

Podemos decir que Victor de los Ríos diseñó el cortejo de la primera estación de penitencia de la Santa Cena en 1957. La Cruz de Guía sería el Ángel Eucarístico, también obra de Victor de los Ríos, y el paso de misterio estaría acompañado por una cuadrilla romana, un tercio de trompeteros y una seria de insignias. Cabe mencionar en este punto que el hábito del tercio de trompeteros era distinto a como es actualmente, teniendo el forro de la capa de color rojo sacramental. Se desconoce por qué se eliminó esta señal de identidad de este colectivo.

La sede canócica quedó establecida en Santa María aunque estuvo a punto de ser trasladada a San Agustín debido al gran tamaño del paso de misterio. Finalmente, gracias a la cesión de la Capilla del Sagrario quedó definitivamente establecida allí, quedando ya el paso montado todo el año lo cuál antes era imposible.