Entramos el mes de Mayo, mes de las flores y mes de María. Hoy da comienzo la tradicional fiesta de las Cruces de Mayo en Linares que se prolongarán durante todo este fin de semana.

La primera vez que recuerdo ver una cruz de mayo en Linares fue a finales de los ochenta. Estaba montada en el Pasaje del Comercio. Era muy humilde. Apenas tenía flores y pero sí mucha cacharrería. Algún año más tarde, trás la peatonalización de la calle Serrallo y para fomentar el comercio, aspecto muy característico de esta calle a lo largo de su historia, se instaló una Cruz de Mayo. Para adornarla se utilizaron las antiguas macetas que adornaban la calle. Años más tarde, la Cruz de la calle Serrallo pasó a ser instalada por la hermandad de la Santa Cena, añadiendo ya una caseta y dándole un ambiente más festivo. A finales de los años noventa la Cruz de la calle Serrallo pasó a manos del Resucitado en pro de la creación de la A.M. Triunfo de la Santa Cruz, lo que sería su Banda de Cabecera.

En estos días de cruces también podremos ver por las calles de Linares los llamados pasitos de Mayo, auténtica cantera cofrade linarense. Los colectivos más jóvenes de algunas hermandades realizan pequeñas procesiones visitando algunas de las cruces instaladas por el casco antiguo de la ciudad. Quizá los pioneros en esta ya tradición fueron los integrantes de la hermandad del Prendimiento. Recuerdo ver su pasito de Mayo (una reproducción del paso de palio de Ntra. Sra. del Rosario) procesionando desde su casa de hermandad en calle Carolina hasta la calle del Rosario, donde se se hallaba su Cruz. Era una auténtica procesión que discurría por las calles más céntricas de Linares: Corredera, Pasaje,...

Poco a poco varias hermandades se fueron sumando en esta forma de hacer cantera cofrade. Así, actualmente tenemos también a la Oración en el Huerto, y algunos años a la Borriquilla y al Nazareno.

Felices Cruces de Mayo.