Otra rareza con la que la Semana Santa 2007 nos ha obsequiado es la Bendición del Nazareno a las 8 de la mañana desde el interior del templo de San Francisco. Sin duda fue uno de los momentos más emocionantes y a la vez más tristes de esta Semana Santa. Nuestro padre Jesús Nazareno, el Señor de Linares, se quedaba en su capilla.