Una de las marchas más características de los últimos tiempos de nuestra Semana Santa es la adaptación del Concierto de Aranjuez del maestro Rodrigo, una de las marchas más aplaudidas de la Banda de Cabecera del Rescate.

La parte más conocida de esta obra es el segundo movimiento. El origen de esta parte parece estar relacionado con una grave enfermedad que padeció la mujer de Joaquín Rodrigo cuando esta estaba embarazada de su primer hijo.

Al conocer la triste noticia de que con toda seguridad su mujer y su hijo perecerían, Joaquín Rodrigo compuso esta parte. Se trata de un diálogo entre el maestro Rodrigo y Dios, rogándole por la vida de su mujer y su hijo, donde la guitarra representa al maestro y la orquesta a Dios.