martes, 15 de abril de 2014
Si un emigrante linarense volviera un Lunes Santo a su tierra treinta años después no conocería a la hermandad de la Oración en el Huerto. De aquella época tan solo reconocería a las imágenes titulares. La hermandad de la Oración en el Huerto ha sido quizás la que más ha evolucionado y se ha engrandecido en los últimos años.



Ayer por fin después de varios años de incidencias meteorológicas la hermandad del Lunes Santo pudo volver a hacer estación de penitencia. Y volvió a hacerlo a lo grande, con una señora cofradía en la calle, con larguísimas filas de penitentes, gran acompañamiento musical y unas incansables cuadrillas de costaleros que dan como todos los años el do de pecho en la subida de la "cuesta de la cárcel", ya de regreso al templo.


El recorrido volvió a ser el planificado de los últimos años, con la visita nada más salir a las monjitas del convento de Sor Ángela de la Cruz. Después la cofradía ya se introduce de lleno en el centro de Linares pasando por calles como Pasaje, Canalejas, Quevedo o el Lugarillo. En el regreso, después de pasar por Carrera Oficial también hay importantes lugares para presenciar la estación de penitencia. Por ejemplo, la calle del Rosario y como no, la subida por "la cuesta de la Cárcel" donde la agrupación musical de La Pasión encadena más de media docena de marchas. Un momento de la cofradía altamente recomendable.


Y así, poco después de las una de la madrugada finalizaba el Lunes Santo linarense, un Lunes Santo que volvió a brillar como no lo hacía desde hace años. Enhorabuena a la hermandad por su estación de penitencia.

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