La vida está compuesta por ciclos, más o menos largos. Mañana empezaremos uno nuevo. Para muchos será la vuelta al cole, para otros la vuelta al trabajo, la vuelta a la rutina. 

Cuando menos lo esperemos llegaremos a esas tristes tardes de Otoño en las que la noche se come al día. Llegaremos a esa "fiesta yanki" que año tras año va ganando más adeptos entre los más jóvenes cuando el mes de Octubre llega a su fin. Nos dejaremos llevar por el consumismo en los meses (porque ya las grandes superficies cada vez nos las alargan más) de Navidad. Llegará la mágica noche de Reyes en las que tanto a niños como a mayores nos llena de ilusión. Y sin quererlo nos plantaremos en Cuaresma, en ese Miércoles de Ceniza en el que Ntro Padre Jesús de la Penitencia.

Esos días estarán llenos de ensayos, pregones, exaltaciones, y demás actividades cofrades que nos llevarán de lleno a esa gran día, al "día de reyes del cofrade", el Domingo de Ramos y con ello la Semana Santa. Se pasarán muy rápidamente esos días, ya te lo adelanto. Tanto que entre unas cosas y otras estaremos paseando por el Casco Antiguo viendo las Cruces de Mayo y a nuestra cantera cofrade dándolo todo bajo sus pequeños pasitos.

Y poco después, ya en la recta final de la primavera viviremos el Corpus Christi y las Fiestas del Voto de Ntra Sra. de Linarejos. Y así, casi sin quererlo llegarán las altas temperaturas y las vacaciones en cuya recta final se halla la Feria de Linares, las fiestas en honor a San Agustín.