domingo, 1 de abril de 2012
El Domingo de Ramos del año dos mil doce estrenaba el mes de Abril. Como todos los años, los linarenses al amanecer miraban el cielo y se dirigían con sus mejores galas hacia el popular barrio de Cantarranas. Bajando por SAFA ya se empezaban a ver los primeras capas blancas, signo inequívoco de que la Semana Santa ya era una realidad.
Las previsiones para la Semana Santa de ese año no eran muy buenas meteorológicamente hablando. En un año de sequía, la lluvia tuvo que aparecer justo para esos días. Parece que en los últimos años los nubarrones se fueron aficionando a la Semana Santa... No obstante, ese día amaneció con sol espléndido...
Así, a las diez de la mañana, el Maestro como así se le denomina al titular de la Hermandad de la Entrada Triunfal en Jerusalén, salía a la calle. La Semana Santa empezaba en la localidad minera.
La hermandad de la Entrada en Jerusalén siempre fue una de las humildes, una cantera para el resto de las hermandades linarenses. Pero pocos años antes, y con el trabajo de una joven junta directiva , la hermandad fue engrandeciéndose poco a poco.
(Video: Savio1034)
El paso de misterio aún se encontraba inacabado en el año 2012, pero ya mostraba trazos de lo que llegaría a ser. Era portado por una cuadrilla de costaleros que se había consolidado en pocos años como una de las mejores de la Semana Santa linarense. Recientemente había cambiado el estilo por una banda de tambores y cornetas, lo que quizá le daba un mayor aliciente. Ese año fue una banda de Campo de Criptana la encargada de llenar de notas la mañana del Domingo de Ramos.
El paso de misterio aún se encontraba inacabado en el año 2012, pero ya mostraba trazos de lo que llegaría a ser. Era portado por una cuadrilla de costaleros que se había consolidado en pocos años como una de las mejores de la Semana Santa linarense. Recientemente había cambiado el estilo por una banda de tambores y cornetas, lo que quizá le daba un mayor aliciente. Ese año fue una banda de Campo de Criptana la encargada de llenar de notas la mañana del Domingo de Ramos.
El cortejo procesional de esta cofradía no era muy numeroso. Apenas cuarenta penitentes integraban las filas, cada uno con su característica palma. Pero eso no era inconveniente para ver una sensacional y dignísima estación de penitencia.
A unas decenas de metros tras el Maestro caminaba la Señora, con su paso alegre, como su nombre. Sus jovenes costaleras movían con mimo el paso de palio a sones de la Banda de Música de la localidad cordobesa de Dos Torres.
La Semana Santa de Linares había comenzado. Una más en la que se vivieron momentos inolvidables.
Continuará...
Algunas fotografías más en la página de Facebook.
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4 comentarios:
Dos cosas a destacar:
1. A pesar de, como dices, la corta plantilla de nazarenos, la Borriquilla no me ha decepcionado este año para nada. Es la primera en procesionar cada año y lo hace con gran dignidad.
2. La banda de Campo de Criptana, soberbia. No me esperaba una banda tan buena, pero las marchas que tocaban sonaban limpias y claras. Sin duda, una de las sorpresas de este año.
Sin más, un saludo y que lo que queda de Semana Santa vaya sobre ruedas, que parece que no está tan mal como lo pintaban.
Me gustaria felicitar a la Hdad de la Santa Cena por su comportamiento desde la cruz de guia hasta el ultimo musico cuando decidieron volverse al templo ante la amenaza de lluvia. En orden y sin romper la procesion y ademas prevenidos y con los plasticos sobre los pasos. Que gran leccion. Mi enhora buena
Una pena lo de la Santa Cena. Bastante desafortunada la decisión de la junta de gobierno de la hermandad. Este año podrían haber completado el recorrido sin problema alguno, pero por desgracia siempre se producen los mismos infortunios año tras año, sea con una hermandad y otra.
a diferencia del comentario anterior muy acertada la decision de la junta, mejor prevenir que lamentar, es mucho el patrimonio que una hermandad saca a la calle, y se debe de preservar, creo que actuaron con responsabilidad demostrando ser una junta de gobierno seria y que otras hermandades deberian de aver seguido su ejemplo, cosa que por desgracia no se ha producido