miércoles, 5 de enero de 2011
Nos encontramos en la mágica Noche de Reyes. Esa noche en la que nos acostamos llenos de ilusión, deseando que amanezca para poder descubrir y disfrutar de los regalos que nos esperan.
Todos conocemos los nombres de los tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar. Estos nombres no aparecen en los evangelios canónicos. Se hace una breve referencia a ellos pero no se cuenta nada de sus nombres, orígen, etc.. Los nombres fueron asignados por la Iglesia con posterioridad, al parecer en el siglo VI.
Nacido Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén preguntando:
- ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle...
-... En Belén de Judá, le dijeron, pues así está escrito por medio del Profeta...
... Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; luego, abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
( Evangelio de San Mateo, 2:1-12)
Al principio eran representados como tres hombres de raza blanca. Fue mucho más tarde cuando se le cambió la raza a Baltasar, para así representar a las nuevas gentes de las tierras conquistadas. Así, llegó a ser representado como árabe, africano, americano, etc... Lo podemos ver en este enlace donde se hace un repaso de la historia de los Reyes Magos a través de sus representaciones pictóricas.
Otra curiosidad es una leyenda que trata sobre la existencia de un cuarto Rey Mago ruso de nombre Artabán. Este cuarto Rey Mago llevaba como presentes piedras preciosas. Había quedado con el resto de Reyes para partir todos juntos hacia Belén para adorar al niño, pero diversas circunstancias hicieron que Artabán llegara tarde a la cita y tuviera que hacer el viaje solo. En el camino se encontró con multitud de gente requerida de auxilio, a la que ayudaba de corazón y regalaba sus piedras preciosas. Se pasó toda su vida buscando a Jesús. Cuando finalmente lo encuentra es en el monte Gólgota, ya crucificado. Artabán se entristece por no tener ya nada para adorarlo. Es en ese momento cuando Jesús le dice que todo lo que hizo por los demás lo hizo por él y que no debe preocuparse.
La película Ben-Hur se hace eco de esta leyenda del Cuarto Rey Mago, mostrando a un rey mago en el momento de la Crucifixión.
Curiosidades aparte, solo me queda desearos que los Reyes os hayan traído muchos regalos!
Fuentes:

1 comentarios:

moonriver dijo...

Gracias por los datos. No tenía ni idea de lo del cuarto rey mago y mucho menos del cambio de raza de Baltasar. Me ha parecido muy interesante.

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