Uno de las novedades más esperadas de esta próxima Semana Santa es la salida a costaleros del grupo escultórico del Descendimiento. Con este, solo quedarían por ser portados los del Ángel Eucarístico, Santa Cena, Vera Cruz, Ntra. Sra. de las Angustias y Ntra. Sra. de la Soledad.

La historia de los costaleros en Linares es más dilatada de lo que la mayoría de la gente cree. Desde los comienzos de las procesiones de Semana Santa, en la primera mitad del siglo XVI, las imágenes eran llevadas en unas sencillas andas de cuatro brazos. Con este método, cuando los "anderos" necesitaban descansar se usaban unas horquillas para apoyar sobre ellas los brazos de las andas. En Linares, la primitiva imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno era llevado de esa manera.

Con el paso del tiempo, los tronos se hicieron más grandes y robustos por lo que fue necesario cambiar de método. Así, en la segunda mitad del siglo XIX los tronos tenían cuatro patas y eran portados a hombros mediante unas trabajaderas longitudinales. Debido a la hetereogénea imagen de los portadores o costaleros, muchas veces personas rudas y problemáticas, contratadas para llevar el trono se instalaron faldones. Nace así, la figura del capataz.

Esta fue la manera de llevar los tronos en Linares hasta finales de la década de los cincuenta, siendo el Nazareno el último en ser llevado a costaleros. En la siguiente fotografía enviada por un lector podemos ver a Ntra. Sra. del Mayor Dolor a costaleros en el año 1956.

A partir de entonces se generalizó el uso de tronos a ruedas, por una parte por comodidad y por otra por evitar las contrataciones de las cuadrillas a sueldo, muchas veces bastante problemáticas.

Y así transcurrió una de las etapas más decadentes de nuestra Semana Santa, hasta que a principios de los años 80 volvieran los costaleros a Linares. Fue la imagen de Ntra. Sra. del Rosario de la hermandad del Prendimiento la que volvió a ser portada por costaleros, esta vez al estilo sevillano: en este caso las trabajaderas eran transversales, se llevaba el peso en el cuello y la cuadrilla estaba integrada por hermanos de la cofradía.

A partir de entonces, poco a poco el resto de hermandades se fueron sumando a este nuevo estilo: Rescate, Nazareno, Entrada en Jerusalén, incluso formando cuadrillas de mujeres como la de San Juan Evangelista, etc... De esta manera, gracias al "boom de los costaleros" nuestra Semana Santa se vio impulsada para llegar a ser lo que es ahora, una de las más importantes de Andalucía.